jueves, 25 de diciembre de 2008

Fin de un viaje infinito

Disculpad si últimamente he descuidado mis obligaciones bloggeras, pero escribir la crónica de estas dos últimas semanas se me antoja imposible. Y aunque normalmente sentarme frente a un teclado con tal desorden emocional resulta gratificante y revelador, esta vez necesito limpiar un poco el polvo.

Por eso, voy a repetir aquí unas letras que escribí hace varios días para una de las personas más bellas e increíbles con las que he tenido el placer de cruzarme y a la que estoy profundamente agradecida (soy una pelotuda, no le dije lo mucho que le quería y ahora me arrepiento...). En fins, estas palabras reflejan exactamente lo vivido.

Tantas cosas por decir y tanto poco espacio...
Para resumir mi particular vorágine bien podría incluir aquí los versos de un tango, que he descubierto casan perfectamente con mi idiosincrasia melancólica y nostálgica. Pero de hacerlo, estaría apropiándome de un sentimiento que por mi condición de extranjera no me pertecene.

Sin embargo, he sentido que a veces caminar Buenos Aires era como hojear un álbum de fotografías que narraban mi historia. Se me han aparecido recuerdos olvidados en esquinas de sus calles y he compartido instantes de complicidad con multitud de miradas cruzadas en las páginas de sus librerías. Incluso me he encontrado maldiciendo el recurrente traspiés en los adoquines levantados del empedrado de San Telmo como si viniera tropezando cada verano. En esos momentos, he cerrado los ojos y me he regocijado pensando que por un segundo la ciudad ha sido mía.
[...]
Gracias por haber hecho que para mí Buenos Aires sea a partir de ahora: Mi Buenos Aires Querido.


Esto se acaba y supongo que ha llegado el momento de empezar a plantearse qué hacer los próximos meses, pero a día de hoy la única idea que se me viene a la cabeza una y otra vez es si Buenos Aires ha sido el fin o el comienzo de vaya usted a saber qué. Imagino que el tiempo lo decidirá por mi.

Así que mientras eso sucede, dejo pasar las horas echándote tanto de menos que ni ganas tengo de ver las cataratas.

Dejadme pues flotar cinco minutos más que la realidad ya se encargará de que aterrice.

Feliz navidad y... nos vemos el martes por la tarde! Qué ganas!!!

sábado, 13 de diciembre de 2008

Update

Os cuento que llegué a BA hace tres días. Sin palabras...
Ya os contaré. :-)

Besos pa' tos

(Por cierto, decidle al Tano que es un pedorro)

viernes, 5 de diciembre de 2008

De nuevo en paz y armonía

Y con los chicos de Rosario y el violinista en el tejado llegó la alegría de nuevo.
Íbamos los cuatro tan contentos desde Salta hacia Cachi, un pueblito donde duerme el tiempo, y nos encontramos con un cementerio, una pista de aterrizaje (????) y a un italiano atrapado desde hacía seis días.

A punto estábamos de cortarnos las venas mutuamente cuando encontramos nuestra salvación en forma de rejilla: una parrilla. Así que allá nos fuimos cargados con Fernet, mate, papas, vino y por supuesto la carne.... ¡Qué gran forma de darle la bienvenida al primer asado por tierras argentinas! Y mientras las costillas y el vacío se doraban, Rusell, un chavalín estadounidense de ascendencia escocesa, amenizaba la espera con sus manos virtuosas de violinista.





Y encima después Cafayate... (Fotos en: http://picasaweb.google.com/FotosMirabel/Cafayate#) Si en Perú fui ojitos de estrella, aquí me transformé en angelito. Las manos repletas de bombones, mi foto colgada en la pared de una cafetería y un curro en una agencia de turismo. Si es que cuando consigo cerrar la boca, viene alguien y otra vez entran moscas.

Si es que así no se puede, no se puede...

Ya lo entiendo todo... en otra vida yo fui cabra; y es que madre mía cómo tiro al monte! Acabo irremediablemente perdida entre calles asfaltadas, pero en el campo soy capaz de encontrar el camino sin guía ni sendero. Ay que joderse!

Nota para Dolores: simplemente genial. Me meo!!!!!!! Felicidades amor por tu extasis!
Laurencia... ahora mismo corro a llamarte!
Pedo Frito!!! Si ya te decía yo que iba a ser una niña... madre mía madre mía qué fuerteeeee!!!
Por cierto, decidle a Paolo que me mande el teléfono del Negro, que lo perdí y ya la semana que viene estoy llegando a Buenos Aires... jaaaarrr!!!! :-) :-) :-)

Me acaban de enviar una de las fotos más bonitas del viaje... sniffff

lunes, 1 de diciembre de 2008

Una de vídeos

Y exactamente a un mes de coger el avión de vuelta, amanezco en Salta tras una noche de insomnio y radio: Buenos Aires se inunda a las 3, a las 4 y a las 5 de la mañana. Me miro en el espejo y aparte de las ojeras algo no anda bien. O bien me ha picado un bicho en los labios durante la madrugada o bien me han inyectado botox entre los goles de Mesi y los tangos de Pugliese.

Hoy no es un gran día. Se empiezan a notar el cansancio y las ausencias. Ya van entrando ganas de plantar el culo en una silla aunque sea por una semana. Ya voy queriendo llegar a Buenos Aires a ver a La Mar en Coche.

Al descender el cerro de San Lorenzo en Salta, me quedo un momento parada. Lo que me espera abajo flashea más que la vista desde arriba. Y es que ante mí se extiende el primer barrio residencial con casas de ladrillos, semáforos y farolas. Los comercios cerrados en domingo y el partido de la jornada en el bar. El primer café con alfajores y espero que el último peso falso en el bolsillo.

Creo que si escucho una sola cumbia más voy a pedir el libro de reclamaciones.

En la Bombonera, Boca vence a Racing y ya resuenan los primeros villancicos (y yo en chanclas...)

PD: Definitivamente no es un gran día. Creo que he perdido todas mis fotos del trekking del Machu Pichu y hoy siento vergüenza de ser europea.

Os dejo algunos vídeos, no muchos porque tarda mucho en cargarse. Muchos besos pa tos.