jueves, 25 de diciembre de 2008

Fin de un viaje infinito

Disculpad si últimamente he descuidado mis obligaciones bloggeras, pero escribir la crónica de estas dos últimas semanas se me antoja imposible. Y aunque normalmente sentarme frente a un teclado con tal desorden emocional resulta gratificante y revelador, esta vez necesito limpiar un poco el polvo.

Por eso, voy a repetir aquí unas letras que escribí hace varios días para una de las personas más bellas e increíbles con las que he tenido el placer de cruzarme y a la que estoy profundamente agradecida (soy una pelotuda, no le dije lo mucho que le quería y ahora me arrepiento...). En fins, estas palabras reflejan exactamente lo vivido.

Tantas cosas por decir y tanto poco espacio...
Para resumir mi particular vorágine bien podría incluir aquí los versos de un tango, que he descubierto casan perfectamente con mi idiosincrasia melancólica y nostálgica. Pero de hacerlo, estaría apropiándome de un sentimiento que por mi condición de extranjera no me pertecene.

Sin embargo, he sentido que a veces caminar Buenos Aires era como hojear un álbum de fotografías que narraban mi historia. Se me han aparecido recuerdos olvidados en esquinas de sus calles y he compartido instantes de complicidad con multitud de miradas cruzadas en las páginas de sus librerías. Incluso me he encontrado maldiciendo el recurrente traspiés en los adoquines levantados del empedrado de San Telmo como si viniera tropezando cada verano. En esos momentos, he cerrado los ojos y me he regocijado pensando que por un segundo la ciudad ha sido mía.
[...]
Gracias por haber hecho que para mí Buenos Aires sea a partir de ahora: Mi Buenos Aires Querido.


Esto se acaba y supongo que ha llegado el momento de empezar a plantearse qué hacer los próximos meses, pero a día de hoy la única idea que se me viene a la cabeza una y otra vez es si Buenos Aires ha sido el fin o el comienzo de vaya usted a saber qué. Imagino que el tiempo lo decidirá por mi.

Así que mientras eso sucede, dejo pasar las horas echándote tanto de menos que ni ganas tengo de ver las cataratas.

Dejadme pues flotar cinco minutos más que la realidad ya se encargará de que aterrice.

Feliz navidad y... nos vemos el martes por la tarde! Qué ganas!!!

sábado, 13 de diciembre de 2008

Update

Os cuento que llegué a BA hace tres días. Sin palabras...
Ya os contaré. :-)

Besos pa' tos

(Por cierto, decidle al Tano que es un pedorro)

viernes, 5 de diciembre de 2008

De nuevo en paz y armonía

Y con los chicos de Rosario y el violinista en el tejado llegó la alegría de nuevo.
Íbamos los cuatro tan contentos desde Salta hacia Cachi, un pueblito donde duerme el tiempo, y nos encontramos con un cementerio, una pista de aterrizaje (????) y a un italiano atrapado desde hacía seis días.

A punto estábamos de cortarnos las venas mutuamente cuando encontramos nuestra salvación en forma de rejilla: una parrilla. Así que allá nos fuimos cargados con Fernet, mate, papas, vino y por supuesto la carne.... ¡Qué gran forma de darle la bienvenida al primer asado por tierras argentinas! Y mientras las costillas y el vacío se doraban, Rusell, un chavalín estadounidense de ascendencia escocesa, amenizaba la espera con sus manos virtuosas de violinista.





Y encima después Cafayate... (Fotos en: http://picasaweb.google.com/FotosMirabel/Cafayate#) Si en Perú fui ojitos de estrella, aquí me transformé en angelito. Las manos repletas de bombones, mi foto colgada en la pared de una cafetería y un curro en una agencia de turismo. Si es que cuando consigo cerrar la boca, viene alguien y otra vez entran moscas.

Si es que así no se puede, no se puede...

Ya lo entiendo todo... en otra vida yo fui cabra; y es que madre mía cómo tiro al monte! Acabo irremediablemente perdida entre calles asfaltadas, pero en el campo soy capaz de encontrar el camino sin guía ni sendero. Ay que joderse!

Nota para Dolores: simplemente genial. Me meo!!!!!!! Felicidades amor por tu extasis!
Laurencia... ahora mismo corro a llamarte!
Pedo Frito!!! Si ya te decía yo que iba a ser una niña... madre mía madre mía qué fuerteeeee!!!
Por cierto, decidle a Paolo que me mande el teléfono del Negro, que lo perdí y ya la semana que viene estoy llegando a Buenos Aires... jaaaarrr!!!! :-) :-) :-)

Me acaban de enviar una de las fotos más bonitas del viaje... sniffff

lunes, 1 de diciembre de 2008

Una de vídeos

Y exactamente a un mes de coger el avión de vuelta, amanezco en Salta tras una noche de insomnio y radio: Buenos Aires se inunda a las 3, a las 4 y a las 5 de la mañana. Me miro en el espejo y aparte de las ojeras algo no anda bien. O bien me ha picado un bicho en los labios durante la madrugada o bien me han inyectado botox entre los goles de Mesi y los tangos de Pugliese.

Hoy no es un gran día. Se empiezan a notar el cansancio y las ausencias. Ya van entrando ganas de plantar el culo en una silla aunque sea por una semana. Ya voy queriendo llegar a Buenos Aires a ver a La Mar en Coche.

Al descender el cerro de San Lorenzo en Salta, me quedo un momento parada. Lo que me espera abajo flashea más que la vista desde arriba. Y es que ante mí se extiende el primer barrio residencial con casas de ladrillos, semáforos y farolas. Los comercios cerrados en domingo y el partido de la jornada en el bar. El primer café con alfajores y espero que el último peso falso en el bolsillo.

Creo que si escucho una sola cumbia más voy a pedir el libro de reclamaciones.

En la Bombonera, Boca vence a Racing y ya resuenan los primeros villancicos (y yo en chanclas...)

PD: Definitivamente no es un gran día. Creo que he perdido todas mis fotos del trekking del Machu Pichu y hoy siento vergüenza de ser europea.

Os dejo algunos vídeos, no muchos porque tarda mucho en cargarse. Muchos besos pa tos.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Sudamérica... y eso ¿qué es?

Seguro que si busco en el diccionario, Sudamérica aparece como sinónimo de hogar. Y es estupendo porque es como vivir en una gran mansión. Voy adentrándome de a poco, tímidamente primero, no queriendo molestar, pero sus habitantes me agasajan a cada paso que doy y así es imposible mudarse de casa. Me gusta imaginar que una, tan chiquita, también pone su parte; también va dejando algún que otro cuadro en las paredes del pasillo o una sencilla figurita en la vitrina del recibidor. Así que siempre llevo una sonrisa de más en el bolsillo. Pero es inevitable pensar que eso no basta. Y es que una ya no sabe cómo pagar esa manta extra que te encuentras sobre la cama porque saben que eres friolera... y menos aún los cuentos sobre pueblos chicos antes de irme a dormir.

Sudamérica es como encontrar una sala con biblioteca y chimenea en un día de invierno, donde los señores de la casa te acomodan frente al fuego y te tienden una mano con una taza de café humeante.

Aún no se he salido de aquí y ya estoy deseando volver. Regresar y visitar el sur de Chile de la mano de Ángel. Iríamos a Temuco a conocer a la comunidad Mapuche y nos sentaríamos en círculo para hablar sobre asuntos tan tontos como la vida. Y allí, entre los murmullos de inteligencia, observaría cómo la Machi entra en trance, muy callada, muy quieta, no queriendo perturbarla para que no se enferme.

Sudamérica es dejar de caminar con urgente apatía y aprender a olvidar lo supérfluo.

Reflexiones melancólicas aparte propias de la niña, como no podía ser de otra manera, ayer llegué a Jujuy, al noroeste de Argentina. Según pongo un pie en la recepción del hostal y antes de poder sacarme la mochila de los hombros, Fernando me planta una cerveza en una mano y una empanada de choclo y pollo en la otra. Él y otros catorce melenudos que le acompañan forman "Barrios Bajos". Han venido de Buenos Aires a dar un concierto. Ni siquiera me da tiempo a ducharme, total para qué. Esto es rock y mi guitarra está afinada y a punto. Mierda que con las prisas y la llamada de teléfono se me olvidara la cámara.

Tal como os dije por teléfono anoche... ROCK HASTA LAS 6 DE LA MAÑANAAAAAA!!!!!

Frases celébres en los aseos de las estaciones de bus de Bolivia




Atardecer en el desierto de Atacama


Flotando en las lagunas Cejas. No aptas para aquellos que padecen de hipertensión. Contenido en sal 60-80%





Normas del refugio de nuestro cuarto en Laguna Colorada (al sur de Uyuni)

jueves, 27 de noviembre de 2008

Uyuni: http://picasaweb.google.es/FotosMirabel/Uyuni#

Acabo de regresar de un tour de 4 días por el salar de Uyuni en Bolivia y solo puedo decir una o dos cosas: estoy muerta y me duelen increíblemente los ojos (ya no sé si voy a ser capaz de almacenar tanta belleza).

He cambiado de planes y ahora ando por San Pedro de Atacama, en Chile. Hace así como 30º... se está de puta madre! Es un pueblito súper tranquilo, justo lo que necesitaba después del frío de Uyuni. Creo que no voy a mover un músculo en 2 días, que es cuando salgo para Argentina. Hay muchas cosas que ver por acá pero no me da el cerebro para más, asi que voy a dormir y a salir por ahí estos dos días, que he conocido a varios personajes muy interesantes esta tarde...

No tengo muchas ganas de escribir hoy porque vengo con un cabreo/indignación/vergüenza de los turistas que empañaría los días pasados y sinceramente no me apetece.

La soberbia que he visto en algunos extranjeros me da ganas de vomitar. Su viaje se basa fundamentalmente en salir en la foto y en alardear de los lugares taaaaaaan chulos en los que han estado. Pero no les pidas que te cuenten cómo es la vida, cómo es la gente boliviana (que es de una honradez y sencillez espamosas) porque no saben. Y no saben porque ni tan siquiera se han molestado en aprender a decir "gracias" en español. Porque creen que están paseando por un parque de atracciones. No saben porque su curiosidad y empatía por lo ajeno han sido devoradas por la más absoluta indiferencia...

A todos ellos deberían llevarles de excursión a los centros comerciales, que es donde parece que se sienten más cómodos, donde pueden sacar brillo a su Mastercard.

Los lugares no solo los forman los paisajes y los monumentos, sino las personas, sus vivencias y tus recuerdos.

De momento os dejo un link con algunas de las fotos de estos últimos días: http://picasaweb.google.es/FotosMirabel/Uyuni#

NOTA IMPORTANTE!!!!!: mi querido y enamorado Paolo... FELICIDADES!! Espero que des una fiesta en tu honor mañana viernes, porque voy a llamarte sobre las 2 de la noche, que es cuando me imagino que ya estará Ottavio, para felicitarte y me gustaría que estuviérais todos. Tengo muchas ganas de oir vuestras voces y deciros aunque sea: ROCK HASTA LAS SEIS DE LA MAÑANA!!!!!

UN ABRAZO!!!

martes, 18 de noviembre de 2008

Isla del Sol - La Paz

Después de pasar 4 días trotando por las montañas llego a la Isla del Sol, en el lado boliviano del lago Titicaca. No puedo creer la suerte que estoy teniendo con el tiempo... Enseguida que pongo un pie en tierra siento que la isla me ofrece todo lo que necesito, pero joder! se empeñan en ponerlo difícil: 400 escalones para empezar y aquí la altura sí que te deja sin respiración...

Pero llegar arriba merece la pena y me siento en una roca a dejar pasar el tiempo.


Cuando ya tengo los ojos cansados de tanto mirar el reflejo del sol en el agua, me pongo a caminar y sin darme cuenta comienza a anochecer y vuelvo sobre mis pasos para ver el atardecer. Me planto los cascos y allí me quedo yo conmigo misma tan contenta, hasta que una niña se me acerca. Quiere escuchar música extranjera y le pongo a Glenn Miller. ¡Más fuerte, más fuerte! me dice sonriendo.


Se ha ido la luz en toda la isla y no se ve una mierda... habré pisado un millón de boñigas de burro y de llama, pero da igual porque aquí la luna es increíble. Al borde del acantilado me encuentro una pequeña cabaña con cuatro mesas: "Las velas" y me como una pizza impresionante de brocoli con quinoa, un cereal andino que está delicioso. El cocinero y su mujer deberían dar clases de amabilidad, honradez y servicio y me cuentan historias de la isla. Ais... Qué de puta madre se está aquí!

Hace frío, estoy lejos de caaaaaasa. Hace tiempo que estoy sentada sobre esta pieeeeedra... De esta guisa llego a La Paz. A las 23:00 y lloviendo. Me voy directa al hostal y el recepcionista me dice que sólo le quedan habitaciones de 8 y 12 personas... igual me da. Me acompaña hasta el cuarto y según abro la puerta casi me caigo al suelo del olor a pies, a humanidad y a muerto que hay allí dentro. En la penunmbra distingo a unos seis cuerpos durmiendo a pierna suelta, así que intento no hacer mucho ruido. Pero tengo que hacer la cama y me ha tocado la litera de arriba. Cuando termino y según bajo las escaleras oigo un "craaaack" entre mis piernas... cojonudo, se me han roto los pantalones. Como en la oscuridad no encuentro el candado, duermo con el bolso debajo de la almohada y cuando apoyo la cabeza, a mi derecha se oye un "jrrrrrr"... cojonudo, el tío de al lado ronca y por el ventanuco de la pared entra un rayo de luz cegadora que va a parar justo a mi ojo izquierdo. Y encima en la sala contigua al barracón hay gente viendo la tele. Creo que necesitan un whisper XXXXXXL porque parece que tengo un home cinema en la oreja.

Pero aquí no acaba todo... y es que el suelo del edificio es de madera de la época de cuando san josé era carpintero y cuando alguien cruza el pasillo, la litera experimeta vibraciones propias de un terremoto de grado seis.

Ya cuando entro en fase REM medio sorda, ciega y con síntomas de párkinson, las picaduras de los mosquitos me empiezan a picar horriblemente. Intento no rascarme, pero es imposible, me pica tanto que me duele... parece que tengo sarna. Y de repente me acuerdo: ¡coño! si en Cuzco dejé dos bolsas con ropa para lavar y sólo me llevé una! ja! Hago recuento de las pérdidas: seis camisetas, 3 pares de calcetines y dos bragas... bueno más se perdió en la guerra.
Esa noche soñé que me robaban la mochila con todo dentro y tenía que ir desnuda al consulado y había tanta cola que cuando llegaba mi turno me cerraban la ventanilla.

En fin, pero como suele decirse: cuando sale el sol las cosas se ven de otro modo y por primera vez desde hace semanas puedo darme una ducha de agua caliente. Ni tibia, ni fría, ni congelada.... caliente!!! Y ya oliendo a flores silvestres, me espera un desayuno de tortitas con café.

No tengo ninguna gana de hablar con nadie y este hostal parece un gallinero. Frank, un alemán que conozco en la cocina está empeñado en que vayamos juntos por ahí, pero me da un mal rollo que te cagas así que le enseño mis piernas llenas de pústulas a ver si así se le quitan las ganas, pero nada... y encima una estúpida rubia estadounidense se pone a decir gilipolleces de Brasil. Así que en cuanto puedo me esfumo de allí tan rápido que ni David Copperfield y por 4 euros me pillo una habitación individual con bañi y me voy a pasear por la ciudad que es estupenda. Un caos absoluto!!

Me encanta comer en los mercados y La Paz está repleta de ellos. Aquí te sientas a zampar entre puestos con pollos desplumados y tarros de Nivea. Higiene... dudosa, pero el guiso revuelto y las salteñas están cojonudos y me encanta observar el entorno, mucho más interesante que los turistas de los restaurantes.



Y ya está! Que lo estoy pasando que te cagas y no me parece que haya pasado ya un mes y medio desde que me fui. Os echo muchísimo de menos y me acuerdo de vosotros cada vez que veo cualquier cosa curiosa que son miles. Ya os podríais sacar un billetito y pasar las Navidades en Buenos Aires, en Iguazú o donde se tercie.

Un millón de besos y un abrazo enorme para todos. Porfis enviad los números de teléfono al correo: laura_cs_@hotmail.com

Que Paolo tiene noviaaaaa!!!???? Que me cuentas Pedri!! Por el amor de jesucristo!! Bueno Ottavio, te has quedado solo en la Liga y en la Champions... aprovéchalo!!

sábado, 15 de noviembre de 2008

Welcome to the jungle



Se abre el telón y aparecen un alemán, un chileno, dos argentinos y una española. De fondo, las bicicletas, las montañas peruanas y Machu Pichu a tres días de camino... "Welcome to the jungle".

Todo empezó en una pequeña cafetería donde Markus, Daniel y yo desayunábamos. Nos habíamos conocido en la estación dirección a Cuzco y cuando Mauro se nos unió aquella mañana, entre los cuatro decidimos hacer un trekking de tres días en lugar de ir en tren al Machu Pichu. Partimos a las 7:30 con Richard, nuestro guía quechua que quiere ser médico, desde Abre Málaga y descendemos con las bicis entre la niebla y la espesa vegetación.


Tras 60 kilómetros de bajada, aquí la Laura se pega la ostia de su vida por los caminos pedregosos. Pero gracias a esta flor en el culo que tengo y que hace que cuando voy al baño éste huela a rosas silvestres, salgo bien parada de la caída. Resultado: me hago mierda el dedo meñique que se me pone color verde coca. Llegamos a un pueblecito por la tarde y allí descansamos porque al día siguiente nos esperan ocho horas de caminata. A las 7 ya estamos en marcha y antes de encarar el Camino del Inca decicimos el nombre del grupo: "Los Chospis" (mosquitos en quechua, que nos viene al pelo, porque todos estamos literalmente comidos por las picaduras). Durante la ascensión nos encontramos plantaciones de coca, los mangos más ricos de mi vida, piñas, limones, naranjas...
Daniel no puede con la altura, se retrasa... Mauro y Chipa deciden ir a buscarle y Markus, su armónica y yo nos quedamos esperándoles a la orilla de un río. Y se le encuentran al huevón tomando chicha en una cabaña.



El camino que rodea la montaña es impresionante, no paramos de hablar, pero cuando llegamos a la cima todos nos quedamos sin palabras...





Y después Quellomayo: agua fresca, el río, la cocina de leña, los cuis correteando, las hamacas hawaianas... No se nos ocurre un sitio mejor para descansar.

Por la tarde, nos ponemos las botas de nuevo y tras tres horas de caminata por la selva, el paraíso: las termas de Cocalmayo. Y nosostros que pensábamos que íbamos a encontrar unas pequeñas pozas... aquello era un auténtico resort. Aún no sé si morimos o renacimos aquella noche.



El tercer día tranquilo, solo cinco horas de trekking por las vías del tren hasta Aguas Calientes, donde ya sentimos al Machu. Y en la última cena, Richard nos pone nombres quechua a todos. Saludad a Ch'aska Ñawy (Ojitos de estella) :-).

Llegó el día... 4 de la mañana y suena el despertador. Tengo tatas ampollas en los pies que no puedo ni andar, pero a estas alturas las hojas de coca son para mi como las espinacas para Popeye. Ya estamos... 6 de la mañana y a las puertas del Machu Pichu.

¿Cómo un lugar puede hacer que se te ponga la piel de gallina durante todo un día?







Después de recorrer el recinto durante tres horas incapaces de cerrar la boca con las explicaciones de la guía, nos dirigimos hacia la última etapa: el Wayna Pichu.

El panorama durante la ascensión me recuerda a las procesiones de Semana Santa. Parecemos penitentes y entono un redoble de tambores... sólo nos falta la fusta para autoflagelarnos aún más. Pero cuando salimos de las cuervas que dan a la cumbre, las ampollas, el dolor de piernas, las duchas de agua fría, la falta de sueño, el arroz que me sale por las orejas... todo desaparece.

Nos plantamos en la última roca, no se puede subir más. Nadie quiere bajar y cuando nos damos cuenta llevamos más de una hora allá arriba. No puedo creer que hayamos subido tan alto... el Machu Pichu se ve increiblemente pequeño.

Ya de nuevo abajo, nos instalamos en una de las casitas del recinto, comemos y nos echamos una siesta tirados en la hierba... una siesta en el Machu Pichu... hay que joderse!!!!

Son las 5 de la tarde y ya van cerrando. Nos hemos tirado 11 horas aqu{ metidos pero no soy capaz de levantar el culo... cada vez que cierro los ojos y vuelvo la vista hacia las ruinas se me ponen los pelos como escarpias.

Hemos acabado completamente destrozados, pero a Machu Pichu hay que venir asi, andando, solo de esta manera se da uno cuenta de lo que el pueblo inca consiguio.

(Las fotos y videos otro dia, que hoy me daba problemas).

Cuzco es precioso y ahora ando en Bolivia, en el lago Titicaca. Salgo en un rato hacia la Isla del Sol. Que tranquilidad!!!

Nota para Paolo y Ottavio: amoressss!!!! como vamos en el ranking?? que tal con los niños?

jueves, 6 de noviembre de 2008

El cañón del Colca

En el asiento número treinta y cinco de un autobús, se encuentra sentada una chica de piel oscura y cabello negro, ataviada con sombrero indígena y un atillo en su regazo en el que duerme plácidamente un bebé. A su lado, en el treinta y seis y apoyada en la ventana, otra chica, de piel clara, pelo castaño y mirada perdida. Tan cercanas la una de la otra y sin embargo separadas por miles de años de culturas antagónicas. De pronto, la peruana roza suavemente el vello rubio de su compañera de viaje y le pregunta:
- ¿Estás bien?
La extranjera se vuelve y responde:
- Sí, gracias.
Ella insiste:
- Pero, estás llorando...
- Sí, no te preocupes.
- ¿Y por qué lloras?
La extranjera se reclina en su asiento y señala la ventanilla con el dedo.
- ¿Por el cañón?
- Exactamente, por el cañón.
- No entiendo - dice la peruana frunciendo el ceño.
La extranjera se encoge de hombros y enjugándose las lágrimas contesta:
- Yo tampoco... es lo inexplicable que tiene la belleza.

Y siguió llorando.



(¿Idílico verdad? Menos mal, porque pasé 6 horas en un bus con un olor a pies que no lo quitaba ni Devor-olor)

Cabanaconde: un pueblo perdido en mitad del cañón del Colca.
Llego por la noche, entre los rebuznos de los burros, las vicuñas pastando y casas de adobe. Me alojo en un hostal sencillo pero perfecto. Dejo mis cosas y me voy a cenar. El restaurante no puede ser mejor. Me río yo del turismo rural... Pablo me trae caldo de verduras, alpaca con arroz y pisco sour. No hay luz eléctrica, sólo las las velas y la chimenea de leña. Piedra y madera.
Pablo no calla. Me cuenta historias increíbles sobre esta tierra. Él no creía en la religión ni en los rituales de los chamanes. Pero un año quiso hacerlo. Dijo que lo haría, pero se emborrachó y no lo hizo. A los pocos días se le botó el caballo y le asaltaron en la carretera. El pasado mes de febrero lo dispuso todo y arrojó chicha por las paredes de su casa y del restaurante. No le ha podido ir mejor.
Me habla de San Pedro, un alucinógeno que se extrae de un cactus autóctono y con el que te olvidas del mundo durante dos días completos... Su hermano tiene el hígado destrozado de tanto tomarlo y ahora está en tratamiento. Me habla del hotel que está terminando en el oasis, situado en la base del cañón. El emplazamiento era un antiguo cementerio y en las habitaciones donde encontró cadáveres no se puede dormir.
¡Puta madre!, dice, he tenido que creer a la fuerza.

Me tomo un mate de coca y a dormir.

Me despierto a las seis y tras meterme dos huevos fritos, tres tostadas, un zumo y un café, me calzo las botas de trekking y tiro cañón abajo. Las fotos no reflejan ni de lejos lo que es esto.







Después de dos horas caminando llego a la base a 3191 metros 3191 metros de profundidad.




Y de ahí me voy directa al oasis...


Me paso cuatro horas tirada literalmente a la bartola, bañándome en la piscina y charlando con tres vascos que se alojan allí (Mejor no les cuento lo del cementerio)

Aplazo la subida todo lo que puedo, porque la Lonely y Pablo me cuentan que se tarda cuatro horas en subir... No me preguntéis cómo ni de quién eran las piernas, pero en dos horas y cuarto ya estaba arriba... Adoro mis botas, creo que tienen alas.

Madre, que el teléfono se me estropeó al segundo día de llegar y no tengo ningún número... Tengan a bien todos ustedes enviar sus números a: loracs1@yahoo.es

Pedri!!! Por el amor de jesucristo... qué fotazas!!! Estás auténticaaaaaa. A partir de ahora, al Honky Tonk de esta guisa.

Dolores... la pasta fluyendo!! Pues como me niego en rotundo a coger ningún tour turístico (ya que como dices, soy taaaaaan independiente), los taxis son inexistentes para mí (estoy haciendo un auténtico máster en buses urbanos e interurbanos), y otros truquillos que a una se le ocurren... pues de momento todo dentro de lo planeado. Recuerda que te quiero y que les zurzan a todos los pedorros que no saben apreciar lo increíble que eres. Ya puedes ahorrar maja, que un viaje como estos no nos lo quita ni San Pedro (el santo o el cactus, el que más te guste)

MI GRAN DEBUT EN LOS ESCENARIOS!!!!
Por fin el momento que todos esperábamos... Lau subida al escenario del antikaraoke cantando con la gran Rachel el 28 de septiembre durante 10 segundos (por algo se empieza): http://www.antikaraoke.com/cronica24-9-2008.shtml : "Y la ceremonia llegó a su fin con un “Kids In America” tan divertido y pasado de vueltas como es habitual"

Muchos besos a todos!! That´s all folks!!

martes, 4 de noviembre de 2008

Lima - Nazca - Arequipa

No está bien llegar a un país y aterrizar en una ciudad como Lima. Es lo más horrible que el hombre ha debido construir en toda la historia. Cielo nublado, contaminación acústica, ambiental y asquerosamente fea... asi que no he hecho ninguna foto. Menos mal que conocer a Constantino me alegró la noche. Ataviado con sus gafas redondas, sin guía, un libro de español de su padre de los años 40 y un mapa... Dónde andarás a estas horas Constantino!! (me llevaré tu secreto sobre tu identidad falsa hasta la tumbra!). En fin que salí corriendo cual gacela de allí y me fui para Nazca unas horas después. Allí sólo llueve 2 días al año, así que imaginaros qué paisaje: totalmente desértico y rodeado de montañas. Pero aquí se encuentran las misteriosas líneas de Nazca, que aún hoy, nadie sabe el por qué de su creación.

Lo bueno de viajar sola es que todo el mundo se acerca a hablar contigo y conoces a infinidad de lugareños que te cuentan miles de anécdotas y la historia del pueblo. Así conocí a un taxista, que me contó que el cabronazo de Fujimori vendió las minas de hierro a los chinos por 60 años y ahora esta gente no tiene de qué vivir... Seguro que se pulió todos los beneficios en el exilio... No me extraña que Nazca signifique dolor en ketchua, parece que este pueblo está condenado a sufrir.

Lo bueno que tiene ser pequeña, es que siempre te colocan delante en las avionetas, asi que disfruté de una vista espectacular desde el aire. Se te ponen los pelos como escarpias, os lo aseguro. No por las figuras que forman las líneas, sino por lo que implican.



Me cuenta una especie de curandero que me encuentro por la calle, que la figura de las manos es en realidad una mujer embarazada arrodillada en el suelo que da gracias por el hijo que lleva en su vientre; y que los nueve dedos simbolizan los nueve meses de gestación. Cada uno tiene su propia teoría...

Después me fui a visitar un cementerio Pre-inca que es súper morboso... ya sabéis lo macabra que soy.

Y ya por la noche me cogí el bus hacia Arequipa y llegué aquí esta mañana a las 7. Me di una duchita y alá! a recorrer las calles. Yo nunca he creído en todas estas chorradas de que hay lugares que tienen magnetismo y que desprenden una energía positiva que supuestamente hay que absorber... bueno, pues os digo que aquí hay algo. He estado paseando, mezclándome con la gente y llevo todo el día emocionada... con una sensación de serenidad absoluta y con ganas de llorar de felicidad. Veremos a ver cuando llegue a Cuzco, yo creo que voy a morir allí de un síncope felicístico...



Creo que tengo una tenia en la barriga... nunca en toda mi vida he comido tanto como en este país: Mamá, estarías orgullosa!! Que vivan el ceviche, el rocoto relleno, el chancho, el escalote y el queso helado... Que vivan las quenas y los charangos... Que viva el pueblo peruano que rebosa humildad hasta por los pelos de los pies!!





Mañana salgo para Chivay, a visitar el cañón del Colca. La mierda es que hace un rato he conocido a Francisca en el albergue, una suiza muy maja que sale esta noche por ahí, pero o duermo más de 5 horas en una cama o voy a morir haciendo el trekking en el cañón.

Tengo un resfriado que me acompaña desde hace 1 semana y hoy he empezado la medicación de la malaria, jaaaar!!! Pero, como dicen que la cara es el reflejo del alma, ahí os envío una foto que refleja perfectamente el sufrimiento que vengo experimentando... Como diría mi padre: Se está aquí mejor que en la cárcel!!